Confesar…
El acto de hablar lo que tanto se calla,
decir todo lo que te molesta, confesar aquello que sientes y con la sinceridad
como aliada…
Confesar todo lo que se calla no es
sencillo cuando estás acostumbrado a callar y no admitir aquello que lastima,
con una y mil heridas en ti, pero con una sonrisa de escudo, con un muro alto
impenetrable hasta que tú bajas tu defensa…
Duele callarse y hiere cada vez más y más,
un peso que nadie puede parar hasta que llegues a confesar todo aquello que
guardas en aquellas cuatro paredes testigos de tu silencio…
Quiero saber…
Por qué siempre callas lo que no deberías?... Por qué no hablar y confesarlo a
quien corresponde ello?...
Por miedo? ¿Pero
miedo a que!!?
¿Serás capaz de
contestarme esas preguntas?